Entre tú y yo, muy bonito; todo un circo.
Yo, un monito muy inquieto que brinca por cada estante.
Tú, un gigantesco pero indomado elefante.
Aplastas mi orgullo cada vez que usas la trompa,
y te sientas sobre mis sueños hasta provocarme el insomnio de la vida.
Sonrío cual payaso que ha aprendido a imitar muecas de alegría,
mientras tú te meces por toda la casa cocinando tus intereses
e intentando domar a mis leones,
que insisten en ser los reyes de esta selva.
Me encantó, muy buenas metáforas
Gracias Maribel