Irradian los cielos con nubes algodonadas,
levantan las palmas sus ramas;
anunciando orgullosas
de exiliados de antaño la entrada.
Y la patria recibe contenta
entre el atardecer de brazos que añoran
y de lágrimas que de amor filiar se derraman:
de extrañeza y no de tristeza,
de recuerdos de cercanía,
de momentos compartidos;
del calor de los seres más queridos.
❤ que bonita imagen la que provoca al leerlo 😊 despierta muchos anhelos…
Así lo creo también, provoca sentimientos muy profundos si se pone uno en el lugar de los que regresan (o de los que desean regresar).
Saludos…
bonito!!
😃 ¡Gracias!
Cuánta hermosura 🙂
☺ Gracias
Me emocionaron mucho estos versos⚘
Que bueno, de verdad. A mí me revive la misma emoción de cuando lo escribí.