Eres esa quieta luna
que visita mis noches;
haces que se eleve
el nivel de mis olas.
Mientras me aferro
a las costas de tu cintura,
y me refugio en el silencio
de tu voz callada,
en el susurro de tu amor.
Descubro cada rincón de tu cielo,
y me anido en tus suaves pechos.
Me deleito en el aroma de tu piel,
en la miel que brota de la dulce peña.
Precioso
Gracias ☺
~…tiene belleza y aroma a serinidad, contemplación~
Encantador tu comentario, gracias Aileen…
En cuanto a la belleza, me recuerdas a Borges que dijo acerca de la belleza, que es algo que se siente, «así como se siente la cercanía de una mujer»; un poema tiene belleza o no la tiene.
Esa serenidad que describes como aroma y la contemplación fueron sensaciones que experimenté al escribir y aún al releer ☺
•~…alguna vez, alguien me dijo algo que adopte y comparto siempre que puedo, “cuando un escritor llora en sus letras se siente”, el lector le brotarán las lagrimas. Esto se aplica a lo que dices de las sensaciones que experimentaste, es la conexión de ese verso orgánico. Saludos y energía!~•
Lindo lo que compartes, saludos…