Tengo la sed de los hombres;
de los mortales.
Sed de tiempo
de querer
de soñar y sentir;
de libertad
de amar y vivir…
Siento que todo se me agota
que la vida se me pasa;
que muero muy de prisa.
Tengo sed de entender
de cuajar razones;
de cumplir con numerosos compromisos,
de llenar demasiadas expectativas.
Y sigo teniendo sed
a pesar de todo
y a pesar de nada.
Tengo esa profunda sensación
de que nada es suficiente
de que no existe plenitud
de que todo es sombra
y nada esencia…
De que soy
y de que somos
puro cuento…