Sufro en vano el silencio de tu voz bajo la lluvia.
El reloj de pared estremece la casa
con tu recuerdo a cada minuto.
Se me escapa la poca luna que me queda,
se oculta tras mi sonrisa triste
que se duele por la alegría de los días pasados,
de los días contigo;
de esos días callados
con lluvia
pero a tu lado.
Cada gota revive un recuerdo
al caer sobre la hierba seca,
sobre las inútiles sombrillas de la terraza,
sobre las sillas vacías
ya por muchos días…
Entre el espacio de cada minuto
escucho ahogarse el suspiro de la brisa
que se cuela por la ventana.
Los pasos de algunos peatones
y el esparcir de los charcos
entre el viento que producen los autos.
Pero tu voz… ¿Dónde?
Me fastidia tu silencio.
Muy bueno
Saludos Pippo, gracias…