El que escribe sabe que debe leer mucho (y leer de todo); hoy tenemos la ventaja de que podemos escuchar cuentos narrados (o cualquier tipo de audio libro) mientras estamos haciendo otras cosas (momentos en que lamentablemente no podemos estar tranquilos y rebosando del sano y delicioso ocio que es la lectura).
Por mi parte, las primeras veces que intenté escribir poemas o relatos lo hice sin haber leído suficiente literatura; al menos para tener una idea acerca de qué se trata la verdadera literatura. Cuando comencé a leer buena literatura lo hice leyendo algunos cuentos de Borges, y a Don Quijote de la Mancha (y ese fue un duro comienzo para mí). Me vi releyendo una y otra vez los cuentos de Borges (el que lo ha leído sabe que con una sola lectura no basta); y con el tiempo aprendí a disfrutar la literatura. Después empecé a leer a Cortázar, el Gran Gatsby de Fitzgerald, Cien años de soledad (y por esa línea poco a poco).
No soy de leer los llamados «Bestsellers«; prefiero leer, tú sabes, Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Borges, Juan Villoro, Italo Calvino, Horacio Quiroga, León Tolstói… la lista es larga; y pues claro, muchos otros buenos escritores que siguen surgiendo.
Este es uno de los canales de YouTube que disfruto escuchando relatos de escritores variados: Literatura para oír. También me gusta mucho Café Chéjov, en el que hacen entrevistas a cuentistas sobresalientes acerca del género del cuento.