Él era todo calma antes de aquella lluvia repentina;
un callado manantial.
Manso, una bestia en estado de reposo.
Ahora lo ves dominado por el enojo,
lleno de tanta fuerza y furia;
capaz de llevar consigo
todo cuanto cruce su camino.
Lo puedes escuchar rugir cual león.
Amenazando a todo ser
que intente traspasar sus revolcadas aguas,
ya oscurecidas por el agresivo recorrer
de su viejo camino
marcado con huellas extrañas.
¿Quién se atreve a invadir su territorio
mientras lo alimenta el gigante de la montaña?
Su torrente impetuoso, ¿quién lo mira sin sentir espanto?
Etiqueta: aguacero
Lluvia tardía
El árido desierto
se arrastró sin compasión,
invadiendo el corazón
de un terreno ya dispuesto.
Redujo a nada la cosecha,
impidió el buen crecimiento;
convirtiendo la ternura
en lamentables endechas. Sigue leyendo «Lluvia tardía»