Él era todo calma antes de aquella lluvia repentina;
un callado manantial.
Manso, una bestia en estado de reposo.
Ahora lo ves dominado por el enojo,
lleno de tanta fuerza y furia;
capaz de llevar consigo
todo cuanto cruce su camino.
Lo puedes escuchar rugir cual león.
Amenazando a todo ser
que intente traspasar sus revolcadas aguas,
ya oscurecidas por el agresivo recorrer
de su viejo camino
marcado con huellas extrañas.
¿Quién se atreve a invadir su territorio
mientras lo alimenta el gigante de la montaña?
Su torrente impetuoso, ¿quién lo mira sin sentir espanto?
Etiqueta: calma
Instantes perfectos
Sentado en las afueras de un restaurant bajo la tenue luz de una sombrilla. La fuerza de la luna causa un doble efecto: de un calmado brillo y de un espejo sobre los charcos de un reciente aguacero. Frases entrecortadas de lenguajes a su alrededor, pero no escucha, sino un lejano instrumento de viento. El instante es perfecto.