-Mientras observo la periferia-
Hola, hoy es 22 de agosto (fecha en que comencé a escribir esta entrada). Quiero contarte algo que me pasó durante mi (media) hora de almuerzo. Estoy releyendo Rayuela (esta vez la segunda posibilidad), estoy absorto en el capítulo 23. Me detengo a darme un trago de agua (de esas que tienen soda y un toque de limón), miro a mi alrededor y me pregunto «¿Qué si escribo algunas cosas acerca de las personas que veo?» Si lees el principio del capítulo 23 sabrás por qué pienso escribir estas cosas. (En ocasiones surgen ideas durante el tiempo de lectura. Soy un aficionado en esto de la escritura, pero siempre ando escribiendo un poco aquí y allá).