Despertó esa mañana atraído por el olor de un lejano café. Desde su ventana, en el departamento que queda justo al cruzar la calle, vio a esa chica; tan concentrada en su lectura. A los pocos minutos la sombra tomó el lugar del sol, y la vista ya no le era permitida. Sigue leyendo «Mi rayito de sol»