Él era todo calma antes de aquella lluvia repentina;
un callado manantial.
Manso, una bestia en estado de reposo.
Ahora lo ves dominado por el enojo,
lleno de tanta fuerza y furia;
capaz de llevar consigo
todo cuanto cruce su camino.
Lo puedes escuchar rugir cual león.
Amenazando a todo ser
que intente traspasar sus revolcadas aguas,
ya oscurecidas por el agresivo recorrer
de su viejo camino
marcado con huellas extrañas.
¿Quién se atreve a invadir su territorio
mientras lo alimenta el gigante de la montaña?
Su torrente impetuoso, ¿quién lo mira sin sentir espanto?
Etiqueta: territorio
Descuido
Fui atraído por su aroma en tiempos donde ese tipo de olor escaseaba. Emprendí una búsqueda hasta encontrarla; me esforcé lo suficiente hasta alcanzarla y tenerla. Una vez en mi posesión, ya no necesitaba hacer más –pensaba yo. Pero la perdí de vista, la descuidé. Me creí haber ganado y bajé la guardia. En mi descuido, entró otro, y yo no estaba apercibido. No era necesariamente más fuerte que yo, o más inteligente; entró y se apropió de lo que pensaba que ya era mío.