Y qué me dices de esas veces
en que llegas y que luego te vas,
y siento ese terrible vacío;
y me quedo extrañándote…
Y llega la noche y está todo oscuro.
Y tú no llegas y yo no duermo;
me desvelo esperándote.
Y a las pocas horas despierto
y me doy cuenta de que no estuviste;
de que te extrañé tanto
que te sentí tan cerca y tan real
como nunca estuviste o fuiste…
Pero dormí algo,
al menos pude dormir un poco.